Montánchez

Aunque los primeras referencias históricas que se tienen de Montánchez datan del año 1095, cuando la localidad era una de las fortalezas muslmanas del Reino de Badajoz, los vestigios encontrados por toda la zona revelan un pasado desconocido, que se remontaría a una era incluso anterior a la Edad del Bronce.

También romanos y godos poblaron Montánchez antes que los musulmanes, dejando tras de sí una serie de vestigios que hoy atestiguan su paso. De hecho, el castillo de Montánchez, encaramado a un elevado cerro, es de origen romano y fue posteriormente reconstruido y ampliado por los almohades. 

Es interesante también la influencia que la Orden de Santiago ejerció en Montánchez, siendo éste el gran enclave que la Orden tuvo en la Alta Extremadura (la provincia de Cáceres). Durante los siglos XV y XVI el Castillo, igual que muchas otras fortalezas militares en Extremadura, fue habilitado como residencia de comendadores y autoridades de la Orden.

Paseando por las calles, curioseando entre los comercios y degustando un sinfín de delicias gastronómicas te deleitarás con una gran variedad de exquisitos embutidos como el salchichón, la patatera, el chorizo, el lomo ibérico o el morcón. Pero, por encima de todos ellos, el jamón es el otro sello distintivo de Montánchez, que da nombre y es el centro de una comarca jamonera y de su ruta del jamón ibérico. Seguro que no puedes dejar de comer y de comprar este producto con Denominación de Origen Dehesa de Extremadura.